Por Pedro V. Roig

CAPÍTULO 4

Camaguey había quedado devastada durante la Guerra Grande (1868-1878) y no favorece la insurrección. El prestigioso Salvador Cisnero Betancourt, Marqués de Santa Lucía era uno de los pocos veteranos, que estaban dispuestos a regresar a la manigua.Se hacía evidente, que la cuna de tantos valientes mambises, necesitaba el estímulo heroico de Maximo Gómez, el indomable jefe que los camagüeyanos recordaban como un genial estratega y excelente táctico. El 5 de Junio 1895, Maximo Gomez regresó a Camagüey que había sido escenario de sus múltiples victorias.(1)

Su inmenso prestigio y experiencia en la guerra asimétrica, le dio el aplomo y la seguridad en sí mismo, para pelear como los héroes clásicos, en la primera línea del combate.

La noticia del regresó de Máximo Gómez al campo de batalla fue un despertar de fe y Camagüey respondió con cientos de Veteranos y la joven generación que cumplían con el legado inmarcesible de Ignacio Agramonte. El 17 de junio, Máximo Gomez al frente de más de 400 jinetes dio inicio a la llamada “Campaña Circular” (2) alrededor de la capital provincial. El primer objetivo fue el asalto al fuerte de Altagracia que opuso dura resistencia y fue  pasto de las llamas, perdiéndose en sus destruidas fortificaciones más de 200.000 tiros que no pudieron salvar los mambises (3)

Desde las ruinas de Altagracia, Máximo Gómez continuó la campaña muy cerca de Puerto Príncipe atacando el fortín de El Mulato. La pequeña guarnición se rindió.Todos fueron  perdonados (4). Esto ocurrió a las treinta horas aproximadamente de iniciada la ofensiva. Al día siguiente sorprende en La Larga a un destacamento de cubanos al servicio de España, que se rindieron y no fueron perdonados.

El 22 toma por asalto el poblado de San Jerónimo, donde se le rinden los 60 hombres de la guarnición (5). Máximo Gómez continúa su marcha victoriosa siempre bordeando la capital provincial…”el estruendo de los combates es la mejor bandera de recluta”… se nutren diariamente las filas cubanas, con prosélitos valerosos que acuden de todas partes, de la ciudad, de la campiña, de las zonas ocupadas por el ejército español, de los cuerpos de voluntarios, que se quedan en cuadro por virtud de la deserción general” (6). 

El 24 de julio el “Times” de Londres publicó un informe que señala que el número de militares (españoles) en Cuba es de 54,000 incluyendo 20 generales y 2,200 oficiales. Además de varios millares de voluntarios armados, 30,000 hombres de refuerzos son esperados en octubre… Personas llegadas de Puerto Príncipe informan que mientras los españoles fortalecen los pueblos, los rebeldes controlan el campo. Se reporta que Gómez está concentrando numerosas fuerzas a 30 kilómetros de Puerto Príncipe (7). En junio se le unen jóvenes de prominentes familias de la ciudad, con una recia tradición mambisa, Sanchez, Boza, Varona, Mora, Recio, Silva, Vega, Castellanos y otros.

El prestigioso periódico inglés señalaba en el mismo despacho el último informe recibido por las autoridades en La Habana y confirmadas por fuentes privadas señalan el número total de fuerzas insurgentes en 16,000 aproximadamente, distribuidas entre Santiago de Cuba (Oriente), Puerto Príncipe (Camagüey) y Santa Clara (Las Villas)… «El número de desempleados va en aumento debido al tiempo muerto de la industria azucarera. Estos hombres desempleados y sin medios de subsistencia tienen una tendencia natural a unirse a los rebeldes” (8).

ÉXITO DE LA CAMPAÑA CIRCULAR

En la Campaña Circular encontramos la maestría estratégica de Máximo Gómez basada en el principio de mantener sus fuerzas relativamente intactas, mientras se agota el ejército colonial en rápidas marchas, emboscadas y ataques sorpresivos en las cuales se concentran fuerzas superiores en un punto determinado y en el momento oportuno sorprende al enemigo.

En esta campaña, Gómez logró cercar estratégicamente a Martínez Campos en la ciudad de Camagüey. Es evidente que el General en Jefe del ejército Mambí poseía un claro sentido estratégico en la defensa y un golpe devastador en el ataque. Como estratega podía resumir los más complicados conceptos militares a sencillos planes operacionales, fácilmente asimilables por sus subalternos. 

EN LA GUERRA DEL 95 MÁXIMO GÓMEZ  DESARROLLÓ SUS 4 PRIORIDADES ESTRATÉGICOS

1-Operaciones defensivas con golpes tácticos de oportunidad durante la fase inicial de la insurrección para establecer  una eficiente infraestructura de abastecimiento,  inteligencia y reclutamiento.

2-Consolidación de campamentos en  zonas rurales protegidas por la topografía de difícil acceso, que facilita emboscadas y brinda mayor seguridad a  los hospitales de campaña, almacenes de alimentos, pertrechos de guerra, y áreas de descanso que permita reunir las fuerzas necesarias para  organizar La Columna Invasora. 

3-Destrucción sistemática de las riquezas económicas del País. 

4- Máxima utilización del factor climático. Solía decir Gómez que sus tres mejores generales eran “Junio, Julio y Agosto”. Las enfermedades tropicales hicieron estragos en las filas del Ejército Español.

LA GUERRA EN LA PROVINCIA DE LAS VILLAS

El 24 de julio de 1895, tocó tierra villarena la expedición que traía a los veteranos generales Serafin Sanchez, Carlos Roloff y “Mayía” Rodríguez, con 153 hombres, 300 rifles y 150 mil tiros (9). Uniéndose a las fuerzas del general Francisco Carrillo Morales.  La rica provincia azucarera de Las Villas reaccionó vigorosamente al influjo de estos prestigiosos jefes, incorporando a la Columna Invasora, a su paso por Las Villas un contingente de 2,000 hombres que con Serafín Sánchez y Juan Bruno Zayas a la cabeza acompañó a Gómez y Maceo a las provincias occidentales.

GOBIERNO DE CUBA EN ARMAS Y CONSTITUCIÓN DE JIMAGUAYÚ

Finalmente y como paso previo al inicio de la ofensiva del otoño del 95, Gómez convocó en Jimaguayú, provincia de Camagüey a delegados de los Cuerpos de Ejército “para elegir gobierno” (10).

El Marqués de Santa Lucía con sus 73 años de devoción a la independencia fue elegido Presidente de la República de Cuba en Armas y escribe a Estrada Palma, conmovido con el gesto desprendido de Gómez: “Creo que la página más gloriosa del general Gómez y que escribiremos con letras de oro… Es esta en que se consigne que, habiéndolo nombrado la emigración cubana General en Jefe de nuestro ejército, con carácter de dictador, no bien llegó a Cuba, lejos de prevalerse de tal investidura, se despojó de ella, dando las más elocuentes pruebas de proceder democrático”. 

El 13 de septiembre de 1895 los delegados reunidos en Jimaguayú, redactaron y aprobaron la Constitución que establece el imperio de la ley y el Gobierno de Cuba en Armas. Máximo Gómez fue nombrado General en Jefe y Antonio Maceo, Lugarteniente General. Se acordó que en octubre se iniciará la campaña de la Invasión a las provincias occidentales. 

BARAGUÁ: EL CAMPAMENTO DE LOS HÉROES

El 15 de octubre llegan al campamento de Maceo los miembros del Consejo de Gobierno. El Presidente Cisnero Betancourt escribe a Tomas Estrada Palma: “La recepción fue magna…las fuerzas con sus jefes (más de 2000 hombres) formados en la explanada del campamento nos recibieron a los acordes del Himno Bayamés.”(11), El 20 de octubre, Antonio Maceo cumpliendo instrucciones de Maximo Gomez entrega el mando del Oriente a su hermano, el general José Maceo. Se supo que el enemigo estaba cerca pero nunca vino a Los Mangos de Baraguá.

FUERZAS QUE PARTIERON DE LOS MANGOS DE BARAGUÁ

Estado Mayor…………………………………………25
Escolta del Cuartel General……………………..82
Escolta del Gobierno ……………………………..40
Infantería……………………………………………..350
Caballería…………………………………………..810
Sanidad…………………………………………………20
Oficiales Agregados al Estado Mayor……..36
Cuerpo de Vigilancia…………………………….40
TOTAL…… .1,403 hombres (12).

El 22 de octubre de 1895 se dio inicio a la invasión de las provincias occidentales. En esta relación de José Miró no se incluyen los miembros de la Junta de Gobierno, ni los asistentes, ordenanzas y acemileros que sumaban unos 300 hombres, muchos  de ellos armados.

Aquel 22 de octubre las provincias occidentales reposan en paz, alejadas del fragor de la guerra en el Oriente de la Isla. La Columna Invasora estaba en marcha. En pocas semanas aquella tranquila y próspera complacencia, estallara en llamarada bélica. La Habana, bulliciosa y alegre capital de la Isla, ignorante del peligro inminente disfrutaba sus últimos días de tranquilidad. La guerra iba a tocar a sus puertas.

BIBLIOGRAFÍA   

1. Gomez, “Diario” p.338
2. Ibid. p 339
3. Ibid. 
4. Ibid p.340
5. Ibid.
6. Miro op cit p.112
7. London Times 23 de Julio 1895
8. Ibid
9. Calixto Maso. op cit 310 
10. Sousa op cit p. 232
11. Franco op cit ?.178   
12. Miro op cit.

– Pedro V. Roig

Pedro V. Roig, historiador (University of Miami,1974) y abogado (St. Thomas University,1989)  es Director del Centro Cubano de Estudios Estratégicos, autor de numerosas monografías, ensayos y libros sobre temas históricos y políticos. Veterano de la Brigada 2506, Director de Radio Televisión Martí (2003-2010). Roig pertenece a la generación de cubanos que no han tenido descanso en la lucha por la libertad.